Las galletas de mantequilla son un clásico de la repostería que se caracterizan por su sabor delicado y su textura crujiente. Para prepararlas, se utiliza mantequilla como ingrediente principal, junto con harina, azúcar y otros ingredientes para dar sabor, como vainilla o ralladura de limón.
La masa se mezcla hasta obtener una consistencia suave, luego se corta con moldes para galletas y se hornea hasta que estén doradas y crujientes. Estas galletas son versátiles y se pueden decorar con azúcar glas, chocolate derretido o frutos secos, según el gusto de cada persona.
Son ideales para acompañar el té o el café, y también son una opción popular en fiestas y eventos. Su aroma y sabor a mantequilla hacen que sean irresistibles para muchos amantes de la repostería casera.
Aquí tienes una receta básica para hacer galletas de mantequilla:
Ingredientes:
- 250 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar glass
- 2 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 500 g de harina de trigo
- Una pizca de sal
Instrucciones:
En un bol grande, bate la mantequilla junto con el azúcar glass hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
Agrega los huevos uno por uno, batiendo bien después de cada adición. Añade la esencia de vainilla y sigue batiendo hasta que todo esté bien incorporado.
Tamiza la harina y la sal sobre la mezcla de mantequilla y huevos. Mezcla con una espátula o una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea y suave. No amases en exceso para evitar que las galletas queden duras.
Forma una bola con la masa y envuélvela en film transparente. Refrigérala durante al menos 1 hora para que se endurezca y sea más fácil de manejar.
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y cubre una bandeja para hornear con papel vegetal.
Saca la masa de la nevera y extiéndela sobre una superficie enharinada hasta obtener un grosor de aproximadamente 1/2 cm. Usa moldes para galletas para cortar las formas deseadas y colócalas en la bandeja preparada, dejando espacio entre cada galleta.
Hornea las galletas en el horno precalentado durante unos 10-12 minutos o hasta que estén ligeramente doradas en los bordes.
Retira las galletas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo.
¡Y listo! Ya tienes unas deliciosas galletas de mantequilla listas para disfrutar. Puedes decorarlas con azúcar glass, glaseado o chocolate derretido si lo deseas. ¡Buen provecho!