Instrucciones:
- Precalienta el horno: Precalienta tu horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde redondo de 9 pulgadas (23 cm) o usa papel pergamino para facilitar el desmolde.
- Batir los huevos y el azúcar:
- En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla esté esponjosa y de color claro. Esto tomará unos 5 minutos con una batidora eléctrica.
- Añadir el yogur y el aceite:
- Incorpora el yogur y el aceite a la mezcla de huevos y azúcar. Si estás usando ralladura de limón, añádela en este momento. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.
- Tamizar los ingredientes secos:
- Tamiza la harina junto con la levadura química (polvo de hornear). Incorpora esta mezcla a la preparación anterior poco a poco, mezclando con movimientos envolventes para no perder el aire de la masa.
- Hornear:
- Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante unos 35-40 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
- Deja enfriar la tarta en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarla sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
- Decorar y servir:
- Una vez que la tarta esté fría, puedes espolvorearla con azúcar glas para decorarla. También puedes acompañarla con frutas frescas o una compota de frutas si lo deseas.
Consejos:
- Personalización: Puedes usar yogur de sabores para darle un toque diferente a la tarta, como yogur de limón, vainilla o frutas.
- Textura: Para una textura aún más ligera, puedes separar las claras de las yemas y batir las claras a punto de nieve antes de incorporarlas a la masa con movimientos envolventes.
Esta tarta de yogur súper esponjosa es perfecta para disfrutar como postre o merienda. ¡Su ligereza y sabor suave conquistarán a todos!